Niño amable, de mi vida.
Consuelo de los cristianos
La gracia que necesito
Pongo en tus benditas manos.
Padre nuestro...
Tú que sabes mis pesares
Pues todos te los confío
Da la paz a los turbados
Y alivio al corazón mío.
Dios te salve María...
Y aunque tu amor no merezco
No recurriré a ti en vano
Pues eres Hijo de Dios
Y auxilio de los cristianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario