(Imprímela y difúndela)
Santísima Trinidad: ¡Tu amor me envuelve y me ilumina! Te alabo y te bendigo por Tu Divina Providencia.
Padre: Te doy gracias por todo; te pido perdón por mis pecados.
Abrázame como al hijo pródigo
y haz que mi gozo sea cumplir Tu voluntad, porque me creaste para Ti
y mi corazón no descansará hasta que no descanse en Ti.**
Abrázame como al hijo pródigo
y haz que mi gozo sea cumplir Tu voluntad, porque me creaste para Ti
y mi corazón no descansará hasta que no descanse en Ti.**
Jesús: Tómame de la mano, muéstrame el camino, hazme caminar;
que sepa descubrirte en los demás,
que los demás te vean a través de mí,
y que la misericordia infinita de Tu Sagrado Corazón
me rescate y me salve.
que sepa descubrirte en los demás,
que los demás te vean a través de mí,
y que la misericordia infinita de Tu Sagrado Corazón
me rescate y me salve.
Espíritu Santo: Fuente de toda luz, ilumíname.
Preside mis pensamientos, palabras y obras; repara mis omisiones,
cólmame de Tus dones de sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, fortaleza, piedad y temor de Dios, para que pueda dar abundantes frutos de amor, alegría, paz, paciencia, misericordia, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio.
Intercede por mí, que no sé pedir lo que me conviene.
Preside mis pensamientos, palabras y obras; repara mis omisiones,
cólmame de Tus dones de sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, fortaleza, piedad y temor de Dios, para que pueda dar abundantes frutos de amor, alegría, paz, paciencia, misericordia, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio.
Intercede por mí, que no sé pedir lo que me conviene.
María: Ruega por mí para que me basten la gracia y el amor de Dios***
y nunca los desperdicie,
para que viva a fondo la fe, la esperanza y la caridad,
con toda prudencia, justicia, fortaleza y templanza,
para que siempre reconozca que cuanto soy y tengo
se lo debo al Señor,
que, como tú, me alegre porque Él está siempre conmigo,
viva en paz, poniéndolo todo confiadamente en Sus manos,
dedique mi vida entera a trabajar en Su Reino como Él disponga,
en unión contigo y con toda la Iglesia,
para santificación de todos y mayor gloria de Dios**,
con ayuda de Su Palabra, la oración y los Sacramentos,
sin caer en la pereza, la rutina o el desánimo,
sino perseverando hasta el fin, con todo gozo, humildad y pureza,
para poder encontrarme un día con Él y contigo,
en compañía de los ángeles, los santos y todos mis seres amados
en la vida eterna. AMÉN.
y nunca los desperdicie,
para que viva a fondo la fe, la esperanza y la caridad,
con toda prudencia, justicia, fortaleza y templanza,
para que siempre reconozca que cuanto soy y tengo
se lo debo al Señor,
que, como tú, me alegre porque Él está siempre conmigo,
viva en paz, poniéndolo todo confiadamente en Sus manos,
dedique mi vida entera a trabajar en Su Reino como Él disponga,
en unión contigo y con toda la Iglesia,
para santificación de todos y mayor gloria de Dios**,
con ayuda de Su Palabra, la oración y los Sacramentos,
sin caer en la pereza, la rutina o el desánimo,
sino perseverando hasta el fin, con todo gozo, humildad y pureza,
para poder encontrarme un día con Él y contigo,
en compañía de los ángeles, los santos y todos mis seres amados
en la vida eterna. AMÉN.
*Escrita por Alejandra María Sosa Elízaga
**Concepto inspirado en San Agustín
***Concepto inspirado en San Ignacio de Loyola
**Concepto inspirado en San Agustín
***Concepto inspirado en San Ignacio de Loyola
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